Ayer te hablamos de tres grandes artistas, tres grandes fotógrafos que han encontrado inspiración en la infancia, en la belleza, en la ingenuidad y en los retos que viven los pequeños en diversos países del mundo.
En Athina creemos que una mirada fresca, innovadora, sensible y hermosa no sólo está en los focos y en las lentes de los grandes nombres de la fotografía (como los que fueron tema central de nuestro post de ayer), sino también en muchos grandes creadores que, cuando hacen click en una cámara, son capaces de capturar momentos importantes, decisivos y muy especiales para todas las familias.
Nosotros hemos encontrado a dos grandes profesionales (Nu y Manu) que hacen de la foto infantil y familiar puro arte, divertido, tierno y distinto, y por eso les confiamos una parte fundamental del lanzamiento de nuestras colecciones: el catálogo y el lookbook de nuestras creaciones: U&U Photo.
No nos resistimos a citar su visión de la fotografía, que nos ha conquistado, y gracias a la que han sido capaces de entender el proyecto Athina y el espítitu tras la firma:
Somos espectadores de excepción de vuestra alegría, vuestros nervios, vuestros sentimientos y de la felicidad de un día que vuela a ritmo endiablado. La vida que fluye por encima de un 1/125 de segundo no entiende de poses, ni de conceptos prefijados.
Las fotos infantiles de Nu y Manu son divertidas, dulces, originales y llenas de guiños cómplices a la maternidad, los juegos, la inocencia… Por eso les hemos elegido… Y ya estamos trabajando en el siguiente catálogo, que pronto podrás ver. De momento, te dejamos un adelanto…
Los niños y la infancia siempre han sido un tema recurrente en el arte, la literatura y la fotografía, a lo largo de toda nuestra historia. Como símbolo de inocencia o pureza, como representación de seres celestiales o simplemente como parte de los paisajes costumbristas, los pequeños siempre han estado muy presentes en el imaginario colectivo. En la literatura, grandes libros han estado protagonizados por niños, o han tenido en la infancia una inagotable fuente de inspiración.
La fotografía artística y periodística también ha encontrado en la infancia un tema inagotable, que diversos fotógrafos han abordado desde diferentes puntos de vista: ternura y belleza, imágenes bucólicas e inocentes, enfoques didácticos o curiosos, pasando por la denuncia social y el enfoque más critico.
A propósito de la exposición Miradas de Ausencia de la fotógrafa española Belén Serrano, centrada en imágenes de niños invidentes de diferentes lugares del mundo, y que disfrutar en Madrid en la próxima primavera, queremos recordar y recomendar el trabajo de tres artistas de la cámara que se han acercado a la infancia desde perspectivas muy distintas pero igualmente interesantes.
Anne Geddes: jugando al disfraz más enternecedor
La fotógrafa de origen neozelandés Anne Geddes es posiblemente una de las mas conocidas retratistas infantiles. Su trabajo, reproducido millones de veces en libros, postales, material escolar, papelería, tarjetas, etc., es una combinación de sorpresa, creatividad e ingenuidad, en la que los pequeños (en general bebés de pocos meses) reproducen escenas, graciosas y muy simbólicas, de la naturaleza, la flora y la fauna, usando referentes muy familiares que sirven de tiernos disfraces para los bebés.
En otras ocasiones, juega con los tonos y los contrastes para mostrar la belleza y la fragilidad de una nueva vida. La gracia está en huir de la típica fotografía de niños o bebés artificiosas y repetitivas, para recrear un mundo de fantasía y ternura asociado con la infancia.
Sebastiao Salgado: la voz de la infancia desfavorecida
Uno de los artistas brasileños más reconocidos y más comprometidos con la lucha contra la pobreza y la marginación es Sebastiao Salgado, Premio Príncipe de Asturias de las artes en 1998.
Algunas de sus fotografías se han convertido en iconos mundiales, especialmente el precioso rostro de una niña, cuya mirada profunda y penetrante invita a la reflexión en la célebre portada del libro titulado Terra, publicado en 1977, y que relata en imágenes en blanco y negro, el infortunio de los «sin tierra», los más de 25 millones de brasileños desposeídos de lo más elemental, condenados a la pobreza.
Salgado, a través de sus espectaculares fotografías en blanco y negro, da testimonio de las mayores tragedias de nuestro planeta, las más crónicas, como el hambre y la miseria, sin renunciar a la belleza del ser humano, y dejando que sean los niños los que, en muchos casos, ofrezcan la cara más dura y esperanzadora. Puedes disfrutar de su maravillosa obra en la web de su agencia, Amazonas Images.
La labor de Salgado en favor de la infancia es reconocida por UNICEF, con quien este autor brasileño ha colaborado durante años, desarrollando labores humanitarias no sólo con esta entidad, sino también con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos Sin Fronteras y Amnistía Internacional.
Steve McCurry: una historia tras unos ojos verdes
Algunas fotos guardan grandes historias detrás, muy vinculadas a la azarosa vida de quien hace la foto, marcada por guerras y desastres humanitarios, y por sus protagonistas, capaces de transmitir el peso de sus preocupaciones y el color de sus sueños. Steve McCurry, fotoperiodista norteamericano vinculado a National Geographic, ha sido testigo de lo peor del ser humano en algunos de los conflictos bélicos más cruentos, como la guerra soviética de Afganistán, Irán, Iraq, Beirut, Camboya, Filipinas, la guerra del Golfo, y la más reciente guerra afgana.
Precisamente, en el conflicto soviético-afgano, McCurry hizo su foto más célebre, La Niña Afgana, considerada por National Geographic como «la foto más reconocida» de la historia de la revista, y fue además, objeto de un documental estrenado en 2003, cuando se entrevistó a la protagonista de la foto, 15 años después.
McCurry no se describe como fotógrafo de guerra, sino como retratista de la realidad humana, en la que los niños tienen un papel fundamental, que induce al espectador a mirar más allá de la imagen y a analizar las consecuencias de los dramas humanos en las vidas cotidianas. Son célebres sus fotos de niños, el eslabón más debil de los conflictos, que simbolizan los dificultades que toda una sociedad sufre ante un conflicto bélico.
Estos son algunos de los fotógrafos que han marcado una época, y que han creado auténticos símbolos de la infancia, desde los más dulces y afables, hasta los más intensos y comprometidos.
¿Conoces algún otro fotógrafo de niños cuyo trabajo te resulte especialmente conmovedor o especial? Si es así, déjanos un comentario o visita nuestra página de Facebook!
Athina os cuenta en que está trabajando y temas interesantes referentes a la infancia