El post de hoy está dedicado a un pequeño ángel que ya tiene sus alitas.
Hoy se me ha roto y llenado el corazón a partes iguales. Hay personas, con las que sin saber porqué, conectas, sin más, quizás solo las ves una vez en tu vida, o ni eso, quizás las encuentras en los sitios más insospechados o cuando menos te lo esperas, pero ese tipo de personas existen, no se sabe muy bien el porqué de las conexiones, pero ahí están.
Hace algún tiempo, tuve la suerte de conocer a una de ellas, un día vio unos conjuntos de baño que yo había diseñado y contacto conmigo, hablamos, bastante, decidimos con cuales estaría guapos sus peques y se los llevó. Ni siquiera vivimos en la misma ciudad…
El día que me enviaste la foto de los peques con las prendas, no sabes la ilusión que me hizo, para mi ver que vuestros niños están guapos, se sienten cómodos con las prendas y son ellos los que os piden que se las pongáis porque se sienten guapos, es el mejor regalo , hace que todo tenga sentido y son las pequeñas cosas que me dan fuerza para seguir ilusionándome, yo por suerte o por desgracia, soy de esas personas que necesitan apasionarse con lo que hacen.
Pasó el tiempo, de vez en cuando nos escribíamos pero aquí estamos, nunca perdimos el contacto. Cuando hoy me escribiste con un «hola, te acuerdas de mi», no lo dudé, claro que me acordaba!!!! «Claro!, bañadores verdes para tres… te dije» y me hizo mucha ilusión leerte…
Luego, cuando me has contado lo que me tenías que contar, se me ha roto el corazón… imagino tu dolor porque no creo que exista en el mundo un dolor superior, los que somos padres sabemos que podemos con todo menos con lo que toca de cerca a nuestros hijos. Me encantaría poder decirte, que pasará y que te sentirás mejor, que el tiempo cierra heridas…. pero con el corazón en la mano, no sé si es así, no sé si algo así se cura, espero que sí.
Quiero darte las gracias desde lo más profundo de mi corazón, por haberme llamado para contármelo y por tus preciosas palabras que me has transmitido. La base de Athina como bien sabes es que hasta en algo tan cotidiano como la ropa se puede aportar algo más y ayudar a que todos podamos ser un poco más felices. Si como me has dicho has sentido eso hablando conmigo, no sabes lo feliz que me siento, una y mil veces estaré aquí para ti y para todos.
Por supuesto que Athina somos una empresa y vendemos ropa, pero más allá de eso estamos encantados de ir poco a poco formando una comunidad en la que sentirse como en casa. Me encanta cuando os acordáis de mi y me llamáis para saber cómo va todo, ver fotos de vuestros peques, saber que seguís ahí.
Tu pequeña ya tiene sus alitas de ángel, pero seguro que allí donde esté, sigue cuidándonos y aportando su granito de arena para que este mundo sea cada día un poquito mejor. No te olvides de sonreír cada día para que ella te sienta hacerlo.
Gracias por tus palabras y ya sabes que siempre puedes contar conmigo.
Helena