Por Helena Moreno
El pasado viernes 30 de marzo hicimos la entrega de los premios del concurso que desde Athina, con mucha ilusión, habíamos propuesto a la Fundación Aladina. Con estos premios, queríamos que los chicos que están pasando por una enfermedad tan grave como es el cáncer pudieran, a través del dibujo, expresar quiénes son y cómo se sienten. Además, como queríamos saber un poco más de ellos, les propusimos otro concurso simultáneo de frases, para lo cual les pedimos que nos escribiesen que les había enseñado esta enfermedad. Lo cierto es que estos niños nos pueden enseñar muchas cosas y tenemos que estar atentos para escuchar lo que nos quieren decir. Con estos objetivos en mente nos fuimos al Hospital del Niño Jesús a pasar un rato estupendo con ellos.
Al comienzo de la tarde algunos no habían llegado porque estaban en medio de sus tratamientos, algo nada apetecible pero desde luego muy necesario. Al fin y al cabo este es su día a día. Así que les esperamos hasta que fueron llegando. Total, ¿qué es el tiempo? Ellos nos estaban regalando el suyo, al final de la semana, cansados después de sus tratamientos y coincidiendo además con que era el día en que comenzaba la Semana Santa… y a pesar de todo ello, ahí estaban, llegando poco a poco, pero todos sin excepción con una gran ilusión y una enorme sonrisa. No se me ocurre mejor regalo que la ilusión y sonrisa de estos niños.
Tengo que deciros que para mí fue un día muy importante por varios motivos: el primero, por poder compartir con ellos una tarde de merienda, charla y consolas… y digo bien consolas porque creo que tenían todos los modelos!!!!; y el segundo, por poder comprobar de forma directa la ilusión con que habían recibido nuestra propuesta de que ellos fueran parte activa en la recaudación de fondos para mejorar su estancia hospitalaria. También he de decir que estaba muy nerviosa. No nos conocíamos y era un tema delicado, me preocupaba cómo enfocarlo, además hacía mucho tiempo que no pasaba por una planta oncológica…
Una vez que estuvieron todos, los miedos y nervios iniciales se disiparon. Nos pusimos a charlar sobre quién es Athina y qué hace. Les conté que somos algo más que una firma de ropa infantil, que apostamos por la intercomunicación entre empresa y cliente dando la oportunidad a cualquier persona de crear sus propios modelos y por otro, y que además colaboramos en distintos proyectos solidarios.
En este caso son ellos, los niños, los que por medio de sus dibujos y frases han aportado su granito de arena para realizar este proyecto. Cuando tengamos los pañuelos fabricados en tela, los pondremos a la venta, y con los beneficios que recaudemos, contribuiremos a las mejoras que próximamente se acometerán en el hospital 12 de Octubre, que es el próximo proyecto que Fundación Aladina está preparando. Un pañuelo es algo que todos usamos, cada uno para una cosa, desde taparse la cabeza por el sol, a lucirlos en el cuello, o ponérselo a nuestras mascotas, o a usarlos durante esta enfermedad. Cualquier persona puede adquirir un bonito pañuelo de vivos colores y ser parte activa de esta iniciativa.
Quiero terminar dando las gracias a todos los chicos y chicas por su tiempo, su esfuerzo, sus risas y por cómo nos han aceptado. Gracias por compartir con nosotros esa tarde. Ya sabéis que en Athina, tenéis un lugar donde contar todo lo que os resulte interesante, desde historias, chistes, anécdotas, proyectos que os gustaría que pusiésemos en marcha … todo lo que queráis. Sólo tenéis que escribirnos a info@athina.es, y nosotros os lo publicaremos. Gracias también a Valeria, por creer en nosotros como empresa, por su tiempo, dedicación y alegría que regala cada día a estos niños y gracias a la Fundación Aladina por aceptar nuestra propuesta y ayudarnos a llevarla a cabo.
¿Cual es tu pañuelo favorito? ¿Cómo lo habrías diseñado tu? Cuéntanos tu opinión dejando un comentario en el blog o visita en nuestro muro de Facebook.