Esta semana, para preparar las fiestas navideñas en casa, te proponemos concinar con los niños una de las recetas más suculentas, divertidas y sencillas de los menús de estos días: ¡las galletas de jengibre!
Hombrecillos de jengibre: una tradición europea
Las galletas de jengibre, o «gingerbread», tienen su origen en el pan de jengibre, casi tan antiguo como la historia occidental, y que se remonta a los antiguos griegos y egipcios, que lo consumían en ritos y ceremonias. A Europa llegó en el siglo XI, cuando los cruzados trajeron de Oriente Medio la receta, que se extendió rápidamente entre los paladares más pudientes; hasta que las especias dejaron de ser un lujo y se hicieron más asequibles.
La primera receta de pan de jengibre europea mezclaba almendras, pan rallado rancio (en el en siglo XVI se sustituiría por harina), agua de rosas, azúcar y, naturalmente, jengibre; la pasta resultante se cocinaba en moldes de madera que, en general, representaban hechos y situaciones cotidianas, personajes famosos y figuras religiosas de la época. Las galletas se decoraban con un glaseado blanco, que servía para resaltar los detalles en relieve. Varios siglos después se incorporan a la receta los huevos y el azúcar, lo que hace que el producto final sea más apetitoso. Se dice que fue la reina Isabel I la «creadora de las galletas de jengibre (o gingerbread people) con formas de personas, que ofrecía a sus invitados como una forma de agasajarles. Las ferias populares adoptaron la receta y la popularizaron; incluso, las galletas de jengibre desmigadas servían de condimento a la carne, especialmente si ésta se empezaba a descomponer.
La galleta o masa de jengibre tiene diversas versiones europeas (como pierniczki polaco, el pepparkakor escandinavo, las speculaas holandesas, el pain d’épices francés o el esponjoso lebkuchen alemán. Las casas de pan de jengibre, célebres por el cuento de los hermanos Grimm «Hansel y Gretel», se extendieron en el gusto alemán, y fueron adoptadas, junto a los hombrecillos de pan de jengibre, por los colonos de América del Norte.
Galletas de jengibre: una receta fácil
Es importante que tengas en cuenta, cuando busques por Internet recetas para elaborar galletas de jengibre, que, especialmente en EEUU, hay dos tipos: las galletas comestibles y el gingerbread que se utiliza para hacer adornos navideños (y que conservan el olor de las especias típicas de este postre navideño, aunque no son comestibles).
Te dejamos (traducida al español) la receta tradicional del pan de jengibre disponible (en inglés) en AllRecipes.com. Los ingredientes son: dos tazas y un cuatro de harina de trigo, dos cucharaditas de jengibre en polvo, una cucharadita de bicarbonato de sodio; ¾ de cucharadita de canela en polvo, ½ cucharadita de clavo molido, ¼ de cucharadita de sal, ¾ de taza de margarina o mantequilla (a temperatura ambiente), una taza de azúcar blanco (y dos cucharadas extra para rebozar las galletas), un huevo, una cucharada de agua, y ¼ de taza de melaza.
Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 175 grados centígrados. Posteriormente debes mezclar y tamizar la harina, el jengibre, el bicarbonato, la canela, el clavo y la sal, y reservar esta mezcla. En un bol, mezcla la margarina y una taza de azúcar hasta que adquiera una textura cremosa; luego añade el huevo, y posteriormente el agua y melaza. Incorpora, poco a poco, a la crema resultante los ingredientes tamizados, y amasa hasta que todos los ingredientes queden perfectamente mezclados entre sí.
Pide a los niños que hagan bolas del tamaño de una nuez, que deberán recubrir con azúcar. Para hornearlas, puedes aplanar las bolas y hacer la forma de galletas (de más o menos un centímetro de espesor) o cortar la masa con moldes en forma de muñecos. Coloca las galletas en una bandeja de horno cubierta con papel encerado, y hornéalas durante 8 a 10 minutos en a 175 grados. Dejar enfriar en una rejilla aproximadamente cinco minutos. Guárdalas en una caja de galletas (preferiblemente, con cierre hermético), ¡que puedes decorar con los niños!
Para decorar las galletas, dibujarles ojos, boca y repasar los detalles de la vestimenta, te sugerimos el glaseado clásico, que puedes encontrar en la web ElGranChef.com. Invita a los pequeños de la casa a adornar las galletas con el glaseado, y seguro les entretendrás por horas.
Si prefieres consultar más recetas, te dejamos dos que nos encantan: la que está disponible en Pequerecetas.com, y la que podrás ver en FoodNetworks.com que, aunque está en inglés, te dará la oportunidad de practicar algunas palabras sencillas en este idioma con los niños!
Esperamos que este fin de semana disfrutes con tu familia y con los niños de una maravillosa Nochebuena y que la Navidad te traiga a ti y a los tuyos ¡mucha alegría y felicidad!