El día que nació Athina

Helena Moreno

Fundadora

 

 

 

Si yo te preguntase cómo recuerdas el día que nació tu hijo o hija, estoy segura que millones de recuerdos se atragantarían, entre la sonrisa y las lágrimas, y no habrían palabras para explicar las emociones que se encontraron en aquellos momentos y que, difícilmente, se podrán repetir.

Yo tengo tres hijas: dos de carne y hueso, y una que está hecha de polvo de hadas, del material que están hechos los sueños, y que empezó a gestarse hace cuatro años: es Athina, la niña maga que cose sueños.

De los lápices de Sarah Kay emergió un universo bucólico, que he querido recrear en las colecciones de Athina.
De los lápices de Sarah Kay emergió un universo bucólico, que he querido recrear en las colecciones de Athina.

Athina es el proyecto de una vida, que tiene sus raíces en mi infancia, en los viajes con mi familia, las diversiones simples y sin artificios, y los juegos con otros niños en plena naturaleza, los prados verdes en verano y la nieve de los domingos de invierno. Y sobre todo, Athina es inspiración y pasión; mi visión de las ilustraciones de la dibujante australiana Sarah Kay: muchas de las que fuimos niñas hace unos años recordamos como aquellas dulces jovencitas escribían, jugaban con sus amigos, cantaban canciones, bailaban y posaban con sus maravillosos vestidos campestres y sus sombreros excesivos…

Sarah Kay creó un universo imaginario, en el que todo era perfecto, natural y lleno de felicidad y paz, el mundo que Sarah imaginó para su niña Allison, y que recreó durante el tiempo que ésta estuvo enferma. Las muñequitas de Sarah Kay, etéreas, tiernas, hermosas en su sencillez, eran parte del imaginario de todas las niñas de mi época: sus caras, sus flores, sus bufandas, sus sonrisas y sus gestos estaban en las tapas de los cuadernos, en las mochilas, en el material escolar… Yo siempre quise tener un vestido lleno de volantes, como los que Sarah Kay diseñó para sus personajes, pero nunca se creó una colección de ropa que dibujara en hilos lo que la imaginación puso sobre el papel.

En nuestra tienda online, por la que mi pequeña Athina te guiará, encontrarás prendas de inspiración romántica y líneas sencillas; con muchas posibilidades: puedes lograr un look más desenfadado o más formal, combinando las piezas y los complementos, sin renunciar a la comodidad y la funcionalidad. La imaginación es el límite: la ropa de nuestra colección puede servir perfectamente para una tarde de juegos en el parque, para asistir a una fiesta infantil o para ir al cole. Pero no sólo encontrarás ropa: bolsos, estuches, lazos y cintas para el pelo y muñecas de trapo son algunas de las originales y divertidas propuestas que te ofrecemos en nuestra tienda virtual.

Las colecciones de Athina son románticas, cómodas y muy versátiles.
Las colecciones de Athina son románticas, cómodas y muy versátiles.

 

Athina es mi visión de una infancia feliz, espontánea, en contacto con la naturaleza, con la inocencia, con los buenos recuerdos que hemos tenido la fortuna de disfrutar muchos de nosotros, y que debemos luchar por construir en los niños que nos rodean, nuestros hijos, los hijos de nuestros amigos, y los niños a los que la vida no les ha dado las mejores cartas, pero que merecen más atención y cariño, si cabe. Por eso Athina no es sólo una tienda virtual, también es un proyecto solidario: por cada compra que hagas, donaremos un porcentaje de los beneficios a una fundación que apoye a la infancia.

Te invito a que pasees con Athina, en nuestra web o en los próximos días en Charhadas.com. Te invito a conectes con la magia que hay en ti, y vuelve por un segundo a los años en los que todo era un descubrimiento infinito. Y ahora, transmite esa magia a tus hijos. Ese es mi reto cada día que despierto, una aventura que espero compartir contigo a partir de hoy.

2 pensamientos en “El día que nació Athina”

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